Mercedes quería una vivienda abierta al exterior en un estrecho y profundo solar de esta localidad del desierto de Los Monegros donde las edificaciones se alinean a la calle dejando detrás un espacio secundario utilizado como huerto o corral.

Para conseguirlo, el proyecto decide concentrar los usos privados en unos masivos bloques de hormigón que en su expansión y contracción van esculpiendo el verdadero protagonista, el espacio vacío en el que los usos más públicos fluyen, difuminando los límites entre el interior y el exterior en toda la parcela.

En esta vivienda, donde los elementos construidos son a la vez estructura, envolvente y particiones, fui parte del equipo de proyecto y obra en Sebastián Arquitectos, aprendiendo a resolver detalles constructivos que integrasen tanto la idea y los valores de partida del proyecto como los condicionantes de la puesta en obra.